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El laberinto de Villapresente

El laberinto más grande de España, inaugurado el pasado 8 de abril, se encuentra en la localidad cántabra de Villapresente. Se trata de un entramado de 4.000 cipreses leylandi que ocupan 5.625m2 de superficie. Los pasillos del laberinto, de aproximadamente 1 metro de anchura y 2,5 de altura, suman algo más de 5 kilómetros. 

El laberinto más grande de España

Emilio Pérez Carral, su propietario y vecino de Villapresente, lo diseñó primero sobre papel, después en una maqueta y finalmente pintó el recorrido con cal. Mónica, su hija de 23 años, es quien se encarga de esta atracción que pretende que sea su modo de vida. 

El diseño está inspirado en los laberintos ingleses de los siglos XVIII y XIX. Y es que en aquella época las grandes fortunas de Reino Unido los construían para entretenerse en los apacibles días veraniegos. Muchas veces, en su interior, poseían estatuas que representaban fábulas romanas o dioses de la mitología griega, incluso fuentes, torres o invernaderos con plantas exóticas. 

Los más hábiles salen del laberinto en treinta minutos, pero la media está en más de una hora. Vamos, que la persona que se pierde acaba haciendo unos cuantos kilómetros. Y sí, hay una salida de emergencia, por si te agobias y tal. 

Laberinto de Villapresente, Cantabria

El aforo del laberinto es limitado (1.000 personas/día) por eso es recomendable reservar con antelación. La entrada para mayores de 13 años es de 4 euros. La tarifa reducida (7-12 años) es de 3 euros. Los más pequeños (0-6 años) pueden entrar gratis y para los grupos de 20 o más personas se les aplica la tarifa estándar, 3 euros por cabeza. Desde este mes de septiembre el laberinto cierra los lunes por trabajos de mantenimiento. 

La mayoría de los asistentes son vascos

El laberinto más grande de España se encuentra a tan solo kilómetro y medio de la cueva de Altamira, de ahí su enorme éxito.


Yendo por carretera está a 9 minutos de Santillana del Mar y a 22 de Santander. Por cierto, su horario es de 10:30 a 20:00 horas.

La salida vete a saber, me dicen que por allí. ¡Pacooooo, por ahí no! Ya nos hemos vuelto a perder. 

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