Ir al contenido principal

El James Dean del ballet

El bailarín Sergei Polunin (Kershon, 1989) creció en un barrio pobre del sur de Ucrania. Con tan solo tres años comenzó a practicar gimnasia y a bailar en la escuela de su ciudad natal. Con nueve, consiguió el segundo puesto en la Competición Nacional de Ballet de Ucrania. 

Polunin amaba la gimnasia y sus padres decidieron sacrificarse por él. Su abuela materna se fue a trabajar a Grecia, su padre a Portugal y su madre se trasladó a Kiev junto al joven. Y de la capital de Ucrania a Londres para que su hijo se formara en la British Royal Ballet School. Todos con el objetivo de poder costear los estudios de Sergei. 

Sergei Polunin
Al tiempo que su carrera profesional despuntaba, su vida privada se desmoronaba sin remedio. Polunin no aceptó el divorcio de sus padres y el ballet le obligaba a mantener una estricta disciplina. Trabajaba el doble que el resto de bailarines para llegar a lo más alto. 

Con 19 años su enorme sacrificio se vio recompensado al convertirse en el bailarín principal más joven de la historia de la Royal Ballet de Londres. Polunin luchó contra sus emociones, contra el cansancio y las frustraciones, pero el bailarín sufrió depresiones que combatió con excesivas salidas nocturnas, aireadas a través de las redes sociales. 

Los medios de comunicación le adjudicaron el papel de "chico malo", primero por darse a la bebida y, después, a la droga. Sergei llegó a subir al escenario "colocado" y bajo los efectos de la cocaína. A raíz de aquello nadie quería trabajar con él. Las grandes compañías preferían trabajar con alguien más seguro y predecible. El controvertido bailarín mostró su rebeldía llenando su cuerpo de tatuajes y en 2012, con 22 años, anunció que abandonaba la Royal Ballet para, por fin, ser libre. 

Polunin en "Take Me to Church", 2015
Hoy sus padres se sienten culpables por no haber sabido manejar mejor la situación. Nunca le preguntaron si realmente quería ser el mejor; tampoco le advirtieron de los peligros de serlo. 

En la actualidad continúa ejerciendo de bailarín y está felizmente comprometido con la bailarina rusa Natalia Osipova. El recién estrenado documental 'Dancer' narra la historia de este ucraniano que hizo historia. La vida del James Dean del ballet bien merecía ser contada. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Adivina la película

¿Te consideras una persona cinéfila o experta del séptimo arte? Si adivinas qué 30 películas se esconden tras los simpáticos emojis del WhatsApp, entonces es que lo eres.  Películas con emojis Venga, demuestra todo lo que sabes. ¡Comenzamos! 1. 👶👓⚡️🏰✨🎓💫😱😵 2. 🇯🇵💣🇺🇸⚓️ 3. 👨🏻👨🏻🏕❤️🗻 4. 👦🏾📞🎉💰🚆👫 5. ✏️📒👫❤️ 6. 🌊🌊🌴🌴👨‍👩‍👦‍👦🏥 7. 🏠😱🎄👦🏼 8. 🍬🏃🏻🏃🏻🏃🏻🏃🏻 9. 👴🏼➡️👨🏼➡️👦🏼➡️👶🏼 10. 4️⃣👰🏻1️⃣⚰ 11. 😈👗👠 12. 👽🚲🏠☎️ 13. 👧🏼👜🌂🎶 14. 🍴🙏🏼❤️ 15. 📖🌴 16. 🕒🔧🍊 17. 🔪👩🏻🚿 18. 💩💃💃 19. 🐛🐜🐞🐜 20. 👦🏻🍫🏭 21. 🐀🍝🍛🍲🍜 22. 👥 23. 👦🏻💍➡️🌋 24. 👼⛪️😈 25. 🚢 26. 🌃🏤👨🏻🔦🗿🐒 27. 👦🏻✂️🙌🏻 28. 🌅🦁👑🐗🐘 29. 👸📝 30. 🌍🙊🙉🙈🐒🐵 Niño pensativo ¿Listo? Comprobemos los resultados.  Soluciones: 1. Harry Potter 2. Pearl Harbor 3. Brokeback Mountain 4. Slumdog Millionaire 5. El diario de Noa 6. Lo imposible 7. Solo en casa 8. Forrest Gump 9. El curioso caso de Benjamin Button 10. Cuatro

La princesa busca marido

Había una vez una princesa que quería encontrar un esposo digno de ella, que la amase verdaderamente. Para lo cual puso una condición: elegiría marido entre todos los que fueran capaces de estar 365 días al lado del muro del palacio donde ella vivía, sin separarse ni un solo día.    Se presentaron centenares, miles de pretendientes a la corona real. Pero al primer frío la mitad se fue, cuando empezaron los calores se fue la mitad de la otra mitad, cuando empezaron a gastarse los cojines y se terminó la comida, también se fueron. Habían empezado el primero de enero, cuando entró diciembre, empezaron de nuevo los fríos, y solamente quedó un joven. Todos los demás se habían ido, cansados, aburridos, pensando que ningún amor valía la pena. Solamente este joven que había adorado a la princesa desde siempre, estaba allí, anclado en esa pared y ese muro, esperando pacientemente que pasaran los 365 días. La princesa que había despreciado a todos, cuando vio que este muchacho se quedab

La familia y el burro

Había una vez un matrimonio con un hijo de doce años y un burro. Decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo. Así se fueron los tres con su burro.  Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba:  "Mira ese chico mal educado; él arriba del burro, y los pobres padres, ya mayores, llevándolo de las riendas". Entonces, la mujer le dijo a su esposo:  "No permitamos que la gente hable mal del niño". El esposo lo bajó y se subió él.  Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba: "Mira qué sinvergüenza ese tipo; deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima". Entonces, tomaron  la decisión de subirla a ella al burro, mientras padre e hijo tiraban de las riendas. Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba:  "Pobre hombre, después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro... ¡y pobre del hijo, qué le espera con esa madre!". Se pusieron de acuerdo y decidi