Ir al contenido principal

Mindfulness

El mindfulness es la concentración de la atención y la conciencia plena. Consiste en prestar atención de manera especial e intencionadamente a todo aquello que ocurre en el momento presente. Es vivir aquí y ahora. Se puede entender como un entrenamiento de la mente. 

¿Mente llena o atención plena?
El mindfulness tiene su origen en las prácticas de meditación orientales. Son muchos los estudios científicos que demuestran su eficacia, no solo para la salud psíquica, sino también para la física. Su uso se ha extendido a diversos ámbitos como la psicología y la educación y su práctica nos ofrece numerosos beneficios que permiten aumentar nuestro nivel de bienestar. 

La atención plena y consciente aumenta nuestra capacidad de relajación, nos ayuda a dormir mejor, reduce los niveles de estrés, cambia y mejora la estructura cerebral y el cuerpo a nivel celular. También nos ayuda a perder peso y mantener un peso corporal equilibrado. Gracias a esta práctica se ejercitan actitudes como la curiosidad, la paciencia, la confianza, la aceptación y el amor. 

Vivir el momento presente
Practicar mindfulness no es difícil, de hecho es muy sencillo. Lo realmente complicado es mantener la constancia, y es que sus beneficios solo se experimentan cuando se ensaya con regularidad. 

Para empezar puedes colocarte en una posición cómoda pero erguida, cerrar los ojos y prestar atención a tu respiración sin juzgarla ni modificarla. De esta manera ya habrás empezado a practicar mindfulness

Concentración de la atención 
Curiosamente, el mindfulness se encuentra en todas las religiones del mundo. El aspecto consciente de la atención tiene muchos nombres: zikr en el Islam, kavaná en el judaísmo y el samadhi en el budismo y el hinduismo. 

Te invito a que veas el siguiente vídeo: "Basta con 10 minutos de Conciencia" por Andy Puddicombe, experto en meditación y mindfulness

Comentarios

Entradas populares de este blog

Adivina la película

¿Te consideras una persona cinéfila o experta del séptimo arte? Si adivinas qué 30 películas se esconden tras los simpáticos emojis del WhatsApp, entonces es que lo eres.  Películas con emojis Venga, demuestra todo lo que sabes. ¡Comenzamos! 1. 👶👓⚡️🏰✨🎓💫😱😵 2. 🇯🇵💣🇺🇸⚓️ 3. 👨🏻👨🏻🏕❤️🗻 4. 👦🏾📞🎉💰🚆👫 5. ✏️📒👫❤️ 6. 🌊🌊🌴🌴👨‍👩‍👦‍👦🏥 7. 🏠😱🎄👦🏼 8. 🍬🏃🏻🏃🏻🏃🏻🏃🏻 9. 👴🏼➡️👨🏼➡️👦🏼➡️👶🏼 10. 4️⃣👰🏻1️⃣⚰ 11. 😈👗👠 12. 👽🚲🏠☎️ 13. 👧🏼👜🌂🎶 14. 🍴🙏🏼❤️ 15. 📖🌴 16. 🕒🔧🍊 17. 🔪👩🏻🚿 18. 💩💃💃 19. 🐛🐜🐞🐜 20. 👦🏻🍫🏭 21. 🐀🍝🍛🍲🍜 22. 👥 23. 👦🏻💍➡️🌋 24. 👼⛪️😈 25. 🚢 26. 🌃🏤👨🏻🔦🗿🐒 27. 👦🏻✂️🙌🏻 28. 🌅🦁👑🐗🐘 29. 👸📝 30. 🌍🙊🙉🙈🐒🐵 Niño pensativo ¿Listo? Comprobemos los resultados.  Soluciones: 1. Harry Potter 2. Pearl Harbor 3. Brokeback Mountain 4. Slumdog Millionaire 5. El diario de Noa 6. Lo imposible 7. Solo en casa 8. Forrest Gump 9. El curioso caso de Benjamin Button 10. Cuatro

La princesa busca marido

Había una vez una princesa que quería encontrar un esposo digno de ella, que la amase verdaderamente. Para lo cual puso una condición: elegiría marido entre todos los que fueran capaces de estar 365 días al lado del muro del palacio donde ella vivía, sin separarse ni un solo día.    Se presentaron centenares, miles de pretendientes a la corona real. Pero al primer frío la mitad se fue, cuando empezaron los calores se fue la mitad de la otra mitad, cuando empezaron a gastarse los cojines y se terminó la comida, también se fueron. Habían empezado el primero de enero, cuando entró diciembre, empezaron de nuevo los fríos, y solamente quedó un joven. Todos los demás se habían ido, cansados, aburridos, pensando que ningún amor valía la pena. Solamente este joven que había adorado a la princesa desde siempre, estaba allí, anclado en esa pared y ese muro, esperando pacientemente que pasaran los 365 días. La princesa que había despreciado a todos, cuando vio que este muchacho se quedab

La familia y el burro

Había una vez un matrimonio con un hijo de doce años y un burro. Decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo. Así se fueron los tres con su burro.  Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba:  "Mira ese chico mal educado; él arriba del burro, y los pobres padres, ya mayores, llevándolo de las riendas". Entonces, la mujer le dijo a su esposo:  "No permitamos que la gente hable mal del niño". El esposo lo bajó y se subió él.  Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba: "Mira qué sinvergüenza ese tipo; deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima". Entonces, tomaron  la decisión de subirla a ella al burro, mientras padre e hijo tiraban de las riendas. Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba:  "Pobre hombre, después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro... ¡y pobre del hijo, qué le espera con esa madre!". Se pusieron de acuerdo y decidi